Profesionales de la salud mental de la Clínica López Ibor afirman rotundamente que hablar sobre el suicidio de manera empática y responsable es vital para «salvar vidas» y desmienten el temor a un «efecto llamada». El verdadero desafío no es si se debe hablar, sino de qué manera se hace.
A pesar de que el suicidio ya no es la principal causa de muerte no natural en España (superado por las caídas accidentales), la cifra registrada en 2023 (3.679 muertes, según el INE) sigue siendo «alarmante». El gran enemigo es el tabú, que dificulta el reconocimiento y la expresión del sufrimiento emocional, especialmente entre los hombres.
La prevención exige pasar de la «invisibilidad» al «reconocimiento» legítimo del dolor como parte de la experiencia humana, ofreciendo diálogo y redes de apoyo accesibles.
Medidas de Prevención y Comunicación Clave
Detección y Escucha
La prevención comienza con la creación de espacios seguros de escucha y la vigilancia de signos de alarma. Estos incluyen aislamiento social, pérdida de interés, cambios en el sueño o el apetito, y frases que expresan inutilidad, como ‘no valgo nada’. Además, es crucial escuchar sin juzgar y cuidar el impacto emocional en familiares y allegados, evitando responsabilizarlos por el duelo.
Lenguaje Correcto y Responsable
Los especialistas insisten en la importancia de usar la palabra ‘suicidio’ de forma clara, sin recurrir a eufemismos (‘se fue’, ‘descansó’) o expresiones estigmatizantes (‘suicidio exitoso’, ‘locura’). Al informar, se debe evitar cualquier detalle sobre métodos, lugares o imágenes que dramaticen o romanticen el acto. El foco debe estar en la vivencia emocional y en que el suicidio es prevenible a través del apoyo y el tratamiento.
Tratamiento y Recursos
El apoyo social, las redes comunitarias y el tratamiento psicológico son los pilares de la prevención. Las terapias basadas en la evidencia, como la cognitivo-conductual o la dialéctico-conductual, han demostrado su eficacia y no deben ser sustituidas por el autocuidado.
En España, las personas en riesgo o sus allegados pueden contactar con recursos gratuitos y especializados:
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- Teléfono 024: Atención gratuita y 24 horas.
- Emergencias 112.
- Red de profesionales de la salud mental.
Finalmente, la prevención es una corresponsabilidad social. Debemos fomentar entornos seguros y educativos (en casa, el trabajo y los centros educativos) donde hablar de salud mental sea un acto natural y aceptado.
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