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Ataques de pánico: qué son y cómo controlarlos

21/03/2024

Quienes han sufrido ataques de pánico saben que esto es algo difícil de olvidar. La sensación de estar al borde de la muerte, de un ataque al corazón, de desmayarse o de volverse loco asusta tanto que la persona siente la necesidad de escapar, de huir. Afortunadamente, los ataques de pánico se curan y también es posible tratar de controlar los primeros síntomas de ansiedad para evitar que vayan a más.

En este artículo vamos a darte las claves para identificar los ataques de pánico, así como los consejos más esenciales para tratar de controlarlos y superarlos.

¿Qué es un ataque de pánico?

Un ataque de pánico es un episodio repentino y abrumador de miedo intenso o malestar emocional, que provoca una serie de síntomas físicos y psicológicos. Se trata de una respuesta que se desencadena cuando pensamos que algo nos va a hacer daño, pero en realidad no existe ningún peligro o causa aparente.

Los ataques de pánico suelen comenzar de forma súbita e inesperadamente y pueden estar relacionados con situaciones o lugares específicos que no son objetivamente amenazantes. Estos ataques suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos.

Principales síntomas de los ataques de pánico

Los principales síntomas de los ataques de pánico pueden variar de una persona a otra, pero habitualmente son:

-Palpitaciones rápidas o aceleradas del corazón.
-Dolor en el pecho.
-Dificultad para respirar, sensación de asfixia o falta de aliento.
-Temblores o sacudidas corporales.
-Sudoración excesiva.
-Mareos o sensación de desmayo.
-Náuseas o malestar estomacal.
-Sensación de entumecimiento u hormigueo en las extremidades.
-Escalofríos o sofocos.
-Sensación de irrealidad, de desconexión o de estar separado de la realidad.
-Miedo intenso a perder el control, volverse loco o morir.

Es importante tener en cuenta que no todas las personas experimentan los mismos síntomas, ni con la misma intensidad ni duración. Pero es una situación tan desagradable que la persona que lo ha vivido puede tener un miedo intenso a que se repita, y por ello tiende a evitar determinadas situaciones en las que podrían ocurrir.

¿Qué diferencia hay entre ataques de pánico y ansiedad?

Muchas personas tienden a hablar de ataques de pánico y de ataques de ansiedad como si fueran lo mismo. Sin embargo, son experiencias relacionadas pero distintas:

-Ataques de pánico. Como hemos explicado, son episodios de miedo intenso y repentino que pueden surgir sin una causa aparente o estar relacionados con situaciones específicas. Los ataques de pánico están marcados por síntomas físicos y psicológicos intensos, como palpitaciones, dificultad para respirar, mareos, sensación de irrealidad y miedo a perder el control o morir. En cuestión de escasos minutos estos ataques alcanzan su punto máximo y pueden ser debilitantes. Además, durante un ataque de pánico, la respuesta automática de pelea o huida del cuerpo toma el control.

-Ansiedad. En cambio, la ansiedad es una respuesta emocional persistente y generalizada de preocupación, nerviosismo o temor ante situaciones o estímulos específicos. A diferencia de los ataques de pánico, la ansiedad no necesariamente se presenta en forma de episodios agudos, sino que puede ser crónica y estar presente durante períodos prolongados. Además, la ansiedad puede ser leve, moderada o grave, y puede estar sucediendo en el fondo de tu mente mientras realizas las actividades diarias.

¿Existe tratamiento para los ataques de pánico?

Por suerte los ataques de pánico se pueden superar. Para ello existen distintos tratamientos efectivos que se pueden combinar:

Terapia cognitivo-conductual

Esta terapia psicológica se centra en cambiar los pensamientos y comportamientos negativos que contribuyen a los ataques de pánico. Ayuda a identificar y a modificar los pensamientos distorsionados y las creencias irracionales que desencadenan los ataques, así como a aprender estrategias para enfrentarse al miedo de manera más efectiva.

Terapia de exposición

Esta forma de terapia implica enfrentarse gradualmente a las situaciones o estímulos que desencadenan los ataques de pánico. A través de la exposición controlada y repetida a estas situaciones, la persona puede aprender a tolerar la ansiedad y reducir la intensidad de los ataques de pánico.

Medicamentos

Los medicamentos antidepresivos y ansiolíticos pueden ser recetados para ayudar a reducir la frecuencia e intensidad de los ataques de pánico, así como para controlar los síntomas de ansiedad asociados. Es importante trabajar en estrecha colaboración con un médico o psiquiatra para determinar qué medicamentos son los más adecuados y para monitorear cualquier efecto secundario, ya que algunos de ellos tienen un alto riesgo de dependencia.

Técnicas de manejo del estrés

Además de la terapia y los medicamentos, existen diferentes estrategias que pueden ayudar a controlar los ataques de pánico. Estas pueden incluir la práctica regular de técnicas de relajación, como la meditación y la respiración profunda, así como el ejercicio físico regular y el mantenimiento de un estilo de vida saludable.

Consejos para controlar los ataques de pánico

La mayoría de las personas que sufren un ataque de pánico vuelve a sufrir una experiencia similar. Para controlar los ataques de pánico conviene recurrir a un tratamiento psicológico, y en muchos casos también farmacológico. No obstante, también podemos intentar seguir estos pasos para tratar de controlarlos:

1-Entiende qué es lo que te está pasando

Aprender más sobre los ataques de pánico y comprender qué los desencadena puede ayudarte a sentirte más capacitado para manejarlos. La comprensión de que los ataques de pánico son una respuesta exagerada puede reducir el miedo asociado con ellos.

2-Observa las sensaciones

Tal y como indica el mindfulness, se trata de observar lo que sientes, sabiendo que esas sensaciones realmente no son peligrosas, aunque sí desagradables.

3-Trata de respirar con normalidad

Intenta conectar con tu respiración: toma aire por la nariz tranquilamente y expúlsalo por la boca lentamente. Evita la respiración rápida porque solo conseguirás hiperventilar, lo cual aumentará los síntomas de la ansiedad.

4-Desafía tus pensamientos irracionales

Se trata de ser consciente de que los pensamientos catastrofistas y horribles que te dicen que vas a morirte o que estás sufriendo un ataque al corazón no son reales ni racionales. Si tratas de pensar en esto durante el ataque, podrás empezar a controlar la situación.

5-Practica técnicas de relajación

Cuando comiences a sentir que los síntomas empiezan a remitir, trata de realizar alguna actividad placentera o una técnica de relajación, como la meditación, la respiración profunda, el yoga o la escucha de música tranquila. Estas actividades te ayudarán a terminar de relajarte para que poco a poco puedas volver a la normalidad.

6-Mantén un estilo de vida saludable

La dieta equilibrada, el ejercicio regular y un buen descanso son fundamentales para mantener el equilibrio emocional y físico. Evita el exceso de cafeína, alcohol y nicotina, ya que pueden aumentar la ansiedad y desencadenar ataques de pánico.

7- Busca apoyo emocional

Los ataques de pánico son más habituales de lo que pensamos. Según la OMS, el 30 % de la población ha sufrido o sufrirá algún ataque de pánico. Así que no creas que estás solo en esta lucha. Habla con amigos cercanos, familiares o con un terapeuta sobre tus experiencias con los ataques de pánico. Compartir tus sentimientos y preocupaciones con alguien de confianza puede proporcionarte apoyo emocional y ayudarte a sentirte mejor.

En la Clínica López Ibor tratamos estos y otros trastornos y problemas de salud mental y para ello facilitamos cuidado médico, psicológico y psiquiátrico. Nuestra clínica de Madrid cuenta con un equipo de más de 100 profesionales expertos en salud mental, así como modernas instalaciones dotadas con las últimas técnicas y tecnologías. En nuestra clínica podemos ayudarte tanto en el diagnóstico como en el tratamiento y seguimiento de los ataques de pánico. Con el tiempo y la práctica, podrás reducir su frecuencia e intensidad, y aprender a controlarlos de manera efectiva hasta acabar con este problema.

Si los ataques de pánico están interfiriendo en tu vida diaria, no dudes en contactar con la Clínica López Ibor a través de nuestro formulario o de nuestro teléfono 913 162 740.

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